jueves, 5 de noviembre de 2015

No más que una rima

Si los bondis pararan en todas las paradas
Si todos los peatones ejercieran su derecho al paso
Si más manos se estrecharan para ayudarles a bajar del colectivo a los mayores, y los que están con menores
¿Cuánto avanzaríamos como humanidad? ¿Te lo habías preguntado?
Si hiciéramos que más ojos se mojaran pero de alegría
Si perdonáramos y aceptáramos a los que no nos quieren en su vida
Si aprendiéramos todos a leer emociones
Si nos preocupáramos por entender
Y buscar e investigar cuando nos contraponen opiniones, en vez de contestar sin tener justificaciones
Si menos políticos se zambulleran en ambición y egoísmo al llegar al poder
Si más ciudadanos comprendieran que "presidente" no es sinónimo de "señor divino santificado", solo una persona con un cargo
Lo mismo con los jefes
Y los actores, y cantantes, y empresarios
Si más energías se pusieran en el amor, y menos en el odio
Si aprendiéramos que la vida es muy poco tiempo para gastarla criticando
Y odiando, maldiciendo, despotricando
Si más sexo con amor, y amor con sexo practicáramos
Si los celos y el ego no nos terminaran devorando
Partiendo de la base de que somos todos humanos
Y como tales todos sentimos, amamos y deseamos
Y eso no significa no querernos
Y que el amor es un sentimiento
La fidelidad un acuerdo
Y la monogamia una elección
Y que los pobres no tienen la culpa
Y si dejáramos de pensarlos como bocas para alimentar
Cuerpos que abrigar
Y entendíeramos que son personas que por sí mismos también quieren valerse
Y a partir de esa concepción los ayudáramos, dándole los derechos primordiales primero y luego las  herramientas
Y si comprendiéramos que el que ostenta no siempre es soberbio
Y que no hay "putas", hay mujeres libres
Y no hay enfermos, ni "putos", ni desordenados mentales, hay almas que se buscan y se encuentran y quieren amarse
Y si menos padres proyectaran en sus hijos
Y más almas se diluyeran en plenitud haciendo lo que siempre amaron
Si dejáramos la puta manía de querer encasillarlo todo
No hay estereotipos, no hay parámetros
Y si los hay que se entiendan como eso, solamente: estereotipos y parámetros
Una idea general para ayudarnos a los incomprendidos de los humanos a entender un mundo que va más allá de nuestro poder de comprensión
Y que no hay formas de vivir
Ni recetas, pautas ni legajos
En la medida en que al prójimo respetemos y no le hagamos daño
Solo nosotros elegimos cómo vivir nuestra vida
Y nos haremos cargo y comprenderemos todo lo que esa responsabilidad conlleva
Nadie supo explicar cómo carajo vinimos al mundo pero saben muy bien cómo tenés que vivir en él, ¿no? ¡Por favor!
Y que la enseñanza en las escuelas son solo una guía
Que lo que importa es crecer siendo amados y nos transmitan valores, convicciones, positivismos y buenas vibras
Y a partir de ahí todo se va dando solo
Que no importa cuánto nos hayan lastimado, aprendimos
Y nosotros también nos equivocamos y alguna vez pudimos haber lastimado
Y que el ojo por ojo no sirve
Más que para seguir fomentando el odio
Si aceptáramos la muerte
Empezando por vivir a pleno todas las emociones
Y que nadie nos saca a nadie
Solamente la vida, porque así es: nos da y nos quita
Y que el conquistar sueños solo depende de uno
Nadie va a venir a creer en nosotros, si nosotros no lo hacemos primero
Creer en uno
Amarse a uno
Para creer en el resto
Y amar al resto
Todo el texto simplificado en un verso

Y... si yo misma pudiera entender que esto no es ningún recado que trascenderá por generaciones, que no son más que mis palabras y mis propias convicciones; que no es ninguna fórmula, ninguna solución, que ninguna rima, ninguna poesía mía va a resultar en un mundo mejor.
Si comprendiera que soy víctima de mis propias palabras y contradicciones: yo tampoco sé cómo vine al mundo y pretendo darles lecciones.

Fiuna Laino













domingo, 1 de noviembre de 2015

Existen

Yo te juro que existen.
Están por ahí, palpables.
Puros, expuestos;
En algún lugar se hallan.
Victimas de sí mismos,
culpables de generosidad.
Se los reconoce a lo lejos.
Ellos, tenés que creerme, están.
Es tan importante que lo entiendas;
Que todos lo entiendan
Cuántos más seríamos si creyéramos en ellos.
Yo te juro que existen,
y cuando estás frente a uno, se siente.
Pureza, sinceridad, alma expuesta,
vulnerables por demás si se quisiera.
Están en todos lados.
Y si tenés dudas: sosteneles la mirada fija.
La gente buena no se esconde,
existe y se delata en sus pupilas.

Fiuna Laino