jueves, 22 de diciembre de 2016

Miradas

Se habla de las miradas
Y ellas hablan también
Dicen cuánto llevan arrinconado en el alma
Son el alma misma manifestada

Miradas que miraron igual
Nunca la mismo expresaron
Es que se puede copiar un verso
Pero nunca del ser un pedazo

Se habla de las miradas
Como si éstas no pudieran defenderse
Los ojos pueden percibir 
Lo que mil bocas juzgar no pueden

Una mirada para cada ser humano
Solo eso lo distingue, lo hace diferente
Lo revela, lo delata, lo expone

Y por más que intentemos
No nos libraremos nunca
Del fatalismo de ser lo que somos 
Bajo estas pupilas transparentes


















Puedo

Puedo vestir de rojo
ajustando la silueta;
también ir suelta por la vida
con el jean holgado y roto.

Puedo ensuciarte el oído
diciendo las cosas más vulgares;
también hacerte reír
confesando mis verdades.

Ser de amante la más suelta
y de mujer lo que se espera.
Esperarte con la cena
o cenarte tras la espera.

Puedo mucho cuando hay poco.
Paro un poco cuando es mucho.
Extrañarte y no decirlo,
y si valés la pena, lucho.

Tiempo al tiempo me dijeron,
que siendo libres nos queremos.
No atemos besos a la cama
y encamemos nuestros versos.















Percibirse

Lindo aquél momento en que nos percibimos
Cómo fuimos registrados uno por otro
Magnífico aquel momento irrepetible
En que nos mutuamente la existencia nos dimos

Hablo de cómo es posible vivir a partir del otro
Y no el otro ya haber existido
De cómo al mirarte hoy se me hace tan obvio
De cómo es que antes no te había visto

Porque amarte es amar como supe que  amaría
Y tenerte es tener como supe que tendría
Y aca me tenés amándote existiendo
Hablo de una existencia menos literal que la vida
Bello aquel momento en que nos encontramos
En el medio de las 4 cuadras que nos dividían


sábado, 30 de julio de 2016

Carta a nadie


Escribirte es un tanto ilógico. Te estoy pensando cuando aún ni te conozco. Qué loco, saber que por ahí andarás, tal vez ahora cocinando su plato preferido… me da un poco de celos que todavía no sepas el mío. ¿Sabrás ya que ella es tu amor equivocado? 

Escribirte es un tanto alocado. ¿Cuántas historias viviremos antes de encontrarnos? ¿Sabés? A veces me canso de ir probando, ayer creí que eras él, pero fueron las ganas de tenerte que me traicionaron. Me está pasando seguido…
Tengo miedo de que no existas, escribirte sería un tanto siniestro en ese caso.

Ya no quiero imaginarte… ¿Te gustará tanto como a mí el arte? ¿Compartiremos los mismos ideales? Qué raro me resulta pensarte… me faltan las formas de tu figura para personificarte.

Escribirte es un tanto impensado. Te busco en cada beso, en cada abrazo. Me doy cuenta de que no sos vos… ¿por qué el retraso? 

Ok. Supongo que al ser también impuntual no tengo el derecho de recriminarte. Casi genero nuestra primera discusión sin que puedas enterarte.

Escribirte se me está tornando complicado, realmente. Creo que voy a parar, ya empiezo a sentirme demente.
Espero que el tiempo nos disponga un encuentro. Cuando sea el momento, ahí te espero. Ya quiero saber cómo vamos a conocernos, ¿Será de esas historias que con nuestros hijos compartiremos?.

Bueno, deseame suerte. En dos horas tengo una cita y tengo que arreglarme. ¡Pará! No tenés por qué celarme. Quién te dice hoy es por fin el día para dejar de pensarte, y con tu silueta toparme. Me voy, todavía tengo que maquillarme. Qué bueno es todavía tener tiempo de equivocarse.



lunes, 18 de julio de 2016

Josefina

En su recorrido visual me divisó un segundo;
suficiente para moverme todo adentro.
De aquellas sensaciones que se archivan,
ella pudo con todo lo que no un año entero.

Es difícil entender que en su registro
jamás estará ese instante.
Es que a esa edad son capaces de vivir y olvidar,
justo como quisiéramos nosotros, los grandes.

La primera nena de la familia.
Convirtió en madre, abuelos, tías.
Hoy tiene 3 años y ya habla más que todos juntos.
Inventa todo, todo imagina; su cabecita casi rubia es un mundo.

Y yo a mis 24 me veo en ella
y pienso que quisiera recordar todo:
los primeros pasos, palabras, los juegos.
Entonces queremos forzarlo todo en una foto.

Como si verse reflejada mañana ayudase
a recordar las horas que todos, sin excepción, olvidamos.
Tal vez buscamos el milagro
de haber visto crecer a una prodigio a nuestro lado.

Nena, si mañana esto que te escribo sobrevive;
si tu memoria no lo conserva, quiero decirte:
que el labial está bien así, corrido;
que el barro no importa si fue divertido;
que el libro también se escribe.
Que por más que te corrijamos, no te corregimos tanto.
Es que crecer en este mundo es un espanto.
Es algo nuevo para vos, y para nosotros aún también lo es.
Nena, quiero decirte que aunque hagamos todo al revés
ser como sos es lo mejor que podés ser.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Cada tanto

Cada tanto, cuando me voy a dormir, en ese momento en el que a uno ya no le queda otra que encontrarse con sí mismo, me surgen las preguntas que no me hago jamás durante el día: ¿Quién sos? ¿Qué sos? ¿Qué es todo esto? ¿Por qué morimos? Y lloro. Me angustio tanto que el insomnio se apodera de mí, y entonces me lleva a toda una noche de pensamientos y reflexiones y deducciones inútiles acerca de lo que es la vida, y de dónde venimos, y cómo carajo es que existimos.

Cada tanto, cuando camino al trabajo o alguna otra obligación sociopoliticoeconómicocultural, me resurgen estas cuestiones, pero sacudo un poco la cabeza, me digo “enfocate en lo ”, y me libero rápidamente.

Cada tanto  lo planteo en la mesa y surgen charlas interesantes, pero después cada uno levanta su plato, lo deja en la mesada, uno se encarga de la tarea de lavarlos, y nos damos las buenas noches para descansar, “porque mañana nos espera un día atareado”.

Cada tanto, cuando saco el tema, alguno que otro me dice loca, o me mira raro, me da un baño de “realidad” y me dice que me deje de joder, que eso no importa, con la seguridad de quien sabe de lo que está hablando. Y me asombro…

¿Cuántos somos los que, por las noches, nos damos cuenta que estamos inmersos en una inercia constante? Que vivimos por vivir. Sin cuestionar, sin reflexionar, sin preguntar, sin permitirnos enojarnos con el mundo porque a veces parece todo una gran joda.


Cada tanto me acuesto, cierro los ojos y solo duermo, ni quiero pensar. Porque recuerdo que una vez llegué a aquella conclusión: Al final la vida se trata de mantener nuestro tiempo ocupado para no volvernos locos de la cantidad de incógnitas que nos quedan por descifrar.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Cosificación por Libertad Sexual

No me siento cosificada, para nada.
Déjenme explicarles mi punto de vista.
Me es imposible no ver a las personas como un todo. Así como siento que un título no define a una persona, tampoco siento que una imagen o un video de una mujer mostrando sus atributos, lo hace.
¿Por qué voy a interpretar que la mujer es un pedazo de carne por eso?
Realmente siempre me preocupé por esto y trataba de entender por qué mis ideas no iban con las de la corriente en este tema en particular.
Simplemente no me pasa. Nunca me sentí un objeto.
Yo creo firmemente que las personas somos un todo. Nada por separado puede definirnos. Me cuesta entender cómo funciona la cabeza de quienes ven cosificación por doquier. Porque eso significaría ignorar que quien está en esa imagen es una persona, es incapacidad de ver más allá de una foto.
¿Cómo es que yo veo todo un trasfondo donde otros ven objetivización?
Muy lejos estoy de creer que tengo una capacidad supernatural o un coeficiente más elevado que la mayoría de esta sociedad. No. Simplemente siento y describo una realidad que me pasa.
Todos somos personas, humanos, y como tales, tenemos una parte animal y otra racional. Un cuerpo lindo siempre llamará nuestra atención, es instinto,  sea femenino o masculino. El problema no es que nos muestren un cuerpo, el problema está en qué entendemos de eso, cómo procesamos el mensaje.
¿No es muy limitado pensar que un culo va a hacer con que todas las mujeres seamos tratadas como culos?
Es una actuación, una fantasía, algo que no es real. ¿Cómo no lo ven de esa manera?
Yo, mujer, conciente de mi capacidad intelectual, mi espiritualidad y de mis atributos sexuales, no tengo ningún problema en mostrar las 3 facetas juntas o por separado. Justamente porque estoy segura de lo que soy: un todo, y no "un trozo de".
La clave está en mantener en equilibrio nuestra parte animal y racional, no dejar que la primera se apodere de nuestra persona, y hacer que la segunda siempre salga a flote antes de desrespetar a una mujer llevándola a una generalización errónea y, a partir de ella, permitirse acosarla, difamarla, o abusarla.
Yo lo llamo libertad sexual, no cosificación.
A no confundir la expresión de la libertad sexual femenina como una habilitación a la falta de respeto masculina.
Creer que uno se convierte en cosa sexual (y nada más) al estar mostrando su sensualidad, es como creer que un cómico al mostrar su humor pueda convertirse en una cosa que hace reir (y nada más; no piensa, no siente, no respira), así de estúpido me suena.
Otra de las confusiones que genera lo  que se entiende por "cosificación sexual" es que es el resultado de una relación de dominación sujeto-objeto. Siendo el primero el género masculino y el segundo el género femenino. Como si nuestro propósito en el mundo fuese  gustarle al sexo opuesto para sentirnos valoradas y como si solo hombres apreciaran los atributos femeninos. ¡Por favor!.
Yo, mujer, también aprecio la belleza de un cuerpo desnudo masculino y femenino (tanto o más). Y no por eso ando practicando desigualdad por ahí.
Y algo más importante aún:
Yo, mujer, no actúo para el placer masculino. Nada (léase con énfasis: NADA) de lo que hacemos es para/por ustedes. O, bueno, hablando por mí, para no caer en generalizaciones, nada de lo que YO hago es para su satisfacción visual. Lo hago por MÍ. Por MI disfrute de la expresión libre, por MIS convicciones y seguridades, por MI afán de transmitir, por MI necesidad de expresarme y por MI diversión y disfrute.
Igualmente, producto de mi necesidad de analizar y tratar de comprender cómo funciona la mente de cada uno, entiendo a los que no pueden deshacerse de esos parámetros, los que aún tienen prejuicios, los que sí cosifican y ponen en un pedestal inferior a la mujer. Son víctimas de la sociedad, no es fácil librarse de sus imposiciones, requiere un largo proceso voluntario mental.
En conclusión: prefiero hablar de libertad de expresión sexual y no de cosificación sexual, de empoderamiento y no de subyugación, y dejar claro que nada hay de negativo en ejercer esta libertad si su mensaje es bien captado.


Fiuna Laino

jueves, 28 de enero de 2016

Amor humano

Yo no sé cómo, ni soy quién
Pero sé que de amor y de amar se trata este mundo

No vinimos a los trabajos ni a contar fajos
Vinimos a enseñarnos entre todos a amarnos
Amarnos bien o amarnos mal
No importa cómo, si la intención nunca es lastimar

Y no hablo de amor entre parejas solamente
Hablo de amor humano
Amor de un pariente, un amigo, un lejano

Amor por la simple razón de amar y de contagiarlo.

Fiuna Laino 

miércoles, 6 de enero de 2016

Encadenaste a una poetisa

Cuánto hace que no sangro en un escrito, que no lloro las palabras, que desprendo de mí una parte para eternizarla en lo que escribo.

Cuánto hace que salen de ¿mí? alocadas las letras, que forman palabras, que forman oraciones, que van a dar con testigos de mis emociones.

Cuánto hace que no me consume un cigarrillo, me exprime en el balcón de mi casa, me encuentra la noche mirando a la nada, provocándome verborragias que después escribo.

Encadenaste a una poetisa, mi amor, con tu amor.
Pero qué bien se sienten las cadenas cuando abrazan fuerte y dejan presa el alma en pena y libre a esta que desde la felicidad puede escribir hoy.


Fiuna Laino