No puedo angustiarme cuando quiero. Es algo que me excede.
Me pregunto:
¿Y si nos angustiáramos todos al mismo tiempo?
¿Qué pasaría?
Una pausa unísona en el mundo.
Unos segundos de introspección colectiva.
Todos pensando en la nada juntos.
El mundo dejó de tener sentido.
El mundo no existió por unos segundos, consecuentemente.
Se escuchó el sonido de la nada.
¿Qué es el mundo? Pensaron todos.
La respuesta fue unánime: el mundo es un todo preguntándose hasta cuándo el misterio sin resolver de toda esta nada organizada.
domingo, 22 de julio de 2018
Jugar a la vida
Me cansé de jugar a la vida.
Pero sin embargo no puedo parar.
Parar significaría morir, y saber que vamos a morir es lo que me lleva a querer apagar el interruptor.
No quiero jugar a vivir. Cumplir una obligación, satisfacer un deseo, relacionarme con personas, pagar las cuentas, estudiar una carrera... si al final haga lo que haga el final es para todos el mismo.
¿O al revés? ¿O de eso se trata? De vivir como a uno más lo llene, por los caminos que más se amolden a uno, aunque no sean propios, pero sí los que más se nos asemejan. De vivir la vida que nos imponen pero conscientes.
Me acuerdo con todo esto otra conclusión que alguna vez escribí: "disfruto mucho más apreciando la conciencia de ignorar que ignorando la inconsciencia de vivir por vivir".
Pero sin embargo no puedo parar.
Parar significaría morir, y saber que vamos a morir es lo que me lleva a querer apagar el interruptor.
No quiero jugar a vivir. Cumplir una obligación, satisfacer un deseo, relacionarme con personas, pagar las cuentas, estudiar una carrera... si al final haga lo que haga el final es para todos el mismo.
¿O al revés? ¿O de eso se trata? De vivir como a uno más lo llene, por los caminos que más se amolden a uno, aunque no sean propios, pero sí los que más se nos asemejan. De vivir la vida que nos imponen pero conscientes.
Me acuerdo con todo esto otra conclusión que alguna vez escribí: "disfruto mucho más apreciando la conciencia de ignorar que ignorando la inconsciencia de vivir por vivir".
domingo, 1 de julio de 2018
Nada
Nada. Allá afuera veo de todo, pero todo eso es nada. Estoy,
pienso, existo pero no soy nada. No somos nada.
Me acuerdo de que mi novio me dijo una vez que soy súper
pesimista en mi forma de ver el mundo cuando reflexiono, y otra vez se me viene
la nada.
¿Qué sentido todo esto?
Un amor, una pasión, un hijo. Todos momentos felices pero
apenas soy feliz, lloro porque… ¿Por qué? No es justo que se nos permita el
goce y nos priven de la verdad. Es cruel.
Tener ratos de conciencia extrema me agobia. Me angustia.
Me levanto, preparo un mate y beso a mi gata, que me muerde.
Me da bronca… la quiero, ¿por qué me lastima?. Me acuerdo ahí que hacía un rato
estaba angustiada pero ya no le doy tanta importancia. Pienso que era una
boludes y vuelvo a los mates.
Nada. Allá afuera veo árboles, edificios, gatos por los
techos. Pero todo eso ya no me genera nada.
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