miércoles, 6 de noviembre de 2019

Inercia

Quiero cancelar todos mis planes
Hacerme un mate desabrido
Comer lo que haya por delante

Lo que era todo, ahora es nada
Quiero esconderme en mi almohada
Llorar todas las putas lágrimas

Quiero que la inercia se cope
Me dicte las órdenes
Yo no puedo cuando no hay razones

Tener un día de mierda es válido
Aun sin explicaciones, sin entender un carajo
Lo incierto también es humano

Quiero tapar toda la angustia 
Con sobredosis de cualquier droga
Vos sos droga
No quiero otra
¿Me convidás?

martes, 16 de julio de 2019

Pensarte

Pensar
Pensarte
¿Pensaste?
Todo el tiempo estamos pensando en algo, aparte
En qué pensas cuando pensás?
Como yo no creo que te piense nadie
Pero igual, es sin intención de presionarte
Es simplemente la curiosidad de saber en qué se ocupa tu mente, quién puede desarmarte.
A mí a veces me preocupa tanto desearte, sí. 
Lo bueno es que tengo la magnífica capacidad de, cuando quiero, olvidarte.
Que bueno que sea así. 

Pensar en alguien, en muchos, en nadie, siempre que sea sano, y no tenga la intensidad de abrumarte.

viernes, 15 de marzo de 2019

Insomnio de lo frívolo

¿Qué es esto que siento
Que mientras lo escribo
Aún no lo asimilo?

¿Qué cala tan hondo
Que hasta el insomnio
Me lleva consigo?

Creo saber qué me pasa pero me gustaría no seguir ahondando en el asunto. Quizá por querer huirle al sentimiento es justamente que me quiere venir a encontrar la angustia de lo frívolo, de lo injusto. Hay cosas que no entendemos cómo conviven entre nosotros. Yo jamás voy a poder comprender la maldad. Y lo que me angustia es que exista. Porque no quiero nunca entenderla. Me resisto.

¿Qué es eso que duele en el fondo 
Te estruja tan fuerte
Y no deja respiro?


Son las horas que paso en este mundo sin haber encontrado aún respuestas a este mundo que es tan heterogéneo, fugaz y desmedido.

domingo, 22 de julio de 2018

Itrospección colectiva

No puedo angustiarme cuando quiero. Es algo que me excede.
Me pregunto:
¿Y si nos angustiáramos todos al mismo tiempo?
¿Qué pasaría?


Una pausa unísona en el mundo.
Unos segundos de introspección colectiva.
Todos pensando en la nada juntos.

El mundo dejó de tener sentido.
El mundo no existió por unos segundos, consecuentemente. 
Se escuchó el sonido de la nada.

¿Qué es el mundo? Pensaron todos.
La respuesta fue unánime: el mundo es un todo preguntándose hasta cuándo el misterio sin resolver de toda esta nada organizada.

Jugar a la vida

Me cansé de jugar a la vida.
Pero sin embargo no puedo parar.
Parar significaría morir, y saber que vamos a morir es lo que me lleva a querer apagar el interruptor.


No quiero jugar a vivir. Cumplir una obligación, satisfacer un deseo, relacionarme con personas, pagar las cuentas, estudiar una carrera... si al final haga lo que haga el final es para todos el mismo. 


¿O al revés? ¿O de eso se trata? De vivir como a uno más lo llene, por los caminos que más se amolden a uno, aunque no sean propios, pero sí los que más se nos asemejan. De vivir la vida que nos imponen pero conscientes. 


Me acuerdo con todo esto otra conclusión que alguna vez escribí: "disfruto mucho más apreciando la conciencia de ignorar que ignorando la inconsciencia de vivir por vivir".

domingo, 1 de julio de 2018

Nada


Nada. Allá afuera veo de todo, pero todo eso es nada. Estoy, pienso, existo pero no soy nada. No somos nada.

Me acuerdo de que mi novio me dijo una vez que soy súper pesimista en mi forma de ver el mundo cuando reflexiono, y otra vez se me viene la nada.

¿Qué sentido todo esto?
Un amor, una pasión, un hijo. Todos momentos felices pero apenas soy feliz, lloro porque… ¿Por qué? No es justo que se nos permita el goce y nos priven de la verdad. Es cruel.

Tener ratos de conciencia extrema me agobia. Me angustia.

Me levanto, preparo un mate y beso a mi gata, que me muerde. Me da bronca… la quiero, ¿por qué me lastima?. Me acuerdo ahí que hacía un rato estaba angustiada pero ya no le doy tanta importancia. Pienso que era una boludes y vuelvo a los mates.

Nada. Allá afuera veo árboles, edificios, gatos por los techos. Pero todo eso ya no me genera nada.

martes, 5 de diciembre de 2017

Sensualidad y feminismo

Siempre me hizo ruido la frase "le gusta calentar" que usan para referirse a una mujer que se muestra sexy. Esa forma de pensar, que ni siquiera sé si analizan o simplemente parafrasean lo que dijo alguien que alguna vez escucharon, me genera bastante disgusto. Y como es de esperarse, tengo que hacer texto lo que me da vueltas en la cabeza y pienso al respecto. Voy a referirme a la mujer exclusivamente, por el simple hecho de que soy una, y solo puedo (y me gusta) hablar desde mi experiencia. Lo que no significa que no defienda los mismos derechos, sobre lo que hablaré, para el hombre.
No me gusta el lugar en que pone a la mujer esta forma de ver las cosas, significa una conducta resultante de posturas totalmente arcaicas. Siento que no deja avanzar a la sociedad, que nos remitimos siempre al pasado, que no aceptamos nuevas formas de obrar, que no nos adaptamos a tiempos en los que la mujer está ganando el lugar que siempre tuvo que tener: simplemente el lugar en donde se nos escuche y se nos respete.
Sostener que alguien del sexo femenino que se manifiesta sensualmente lo hace "para provocar", es, para mí, quitarle identidad propia, y aun peor, afirmar que la mujer solo actúa en relación al hombre. ¿Realmente estas personas creen que el único motor que nos mueve es gustarle al sexo masculino? ¿Tienen idea de la cantidad de posibilidades que descartan sin darse cuenta? ¿Perciben lo limitativo que eso suena? Dejan por fuera un mundo de realidades que seguramente desconocen. ¿No puede una exhibirse por puro ego, por ejemplo? O por trabajo, o porque sí, ¿por qué no?.
Creo que se mal entiende muchísimo este actuar de las mujeres y presta a bastante confusión este creer que funcionamos en cuanto gustamos al otro. Sí me banco un "cómo te gusta mostrarte sexy, eh" o "qué sexual que sos nena" o "¿tanto te vas a amar?". Sí. Todo eso sí porque ahí estamos hablando más de un empoderamiento que de una subyugación (leer "Cosificación por libertad sexual" en mi blog para entender más a qué me refiero).
Otra cosa que me sorprende es la cantidad de personas que se espantan cuando una mujer se muestra así sin estar bajo la formalidad de un trabajo, una marca que la respalde, etc. Pareciera que una entidad capitalista nos validara a mostrar nuestro costado sexy, y fuese totalmente rechazado este comportamiento cuando surge desde la propia voluntad... ¿Perciben lo absurdo del asunto?.
Banco totalmente cualquier tipo de expresión que surja desde la voluntad propia y despoje de cualquier mandato u estereotipo social. Banco mucho la autenticidad y el respeto mutuo. Y todas mis fotos, escritos, o cualquier otra forma de expresarme siempre van a estar cargados de todo eso, y, por supuesto, de mucha, muchísima sensualidad que es toda mía y para mí, y si de paso les gusta, bueno, pasaría a ser una consecuencia más que un fin.
En definitiva, redefinir el término evidentemente sigue pareciéndome la mejor solución. Un "tanto te gustas" en vez de un "tanto te gusta calentar" me parece un cambio de perspectiva gigante. Empezar a desligar el accionar que tenemos las mujeres de lo referido a lo que les gusta a los hombres me parece de fundamental importancia a la hora de poner en marcha la equidad de géneros que busca lo que entiendo yo por feminismo, que es, a fin de cuentas, el que me lleva a cuestionarme todo este tipo de asuntos.